La minería es una de las actividades más antiguas y actualmente sigue trascendiendo por su gran importancia, puesto que los materiales obtenidos mediante esta actividad son importantes para la fabricación de la mayoría de los productos que utilizamos en nuestro día a día. Sin embargo, las condiciones en las que se desarrolla este trabajo, lo convierte en uno de los más peligrosos, lo que nos lleva a analizar cuáles son los riesgos más comunes de este oficio y las medidas preventivas que se deben tomar en cuenta para evitar accidentes en minas.
Riesgos en la actividad minera
En la minería se realizan actividades tanto subterráneas como a tajo abierto; no obstante, las labores subterráneas son mucho más peligrosas, por lo que abordaremos principalmente los riesgos que más ocasionan accidentes en minas en el escenario subterráneo, aunque también pueden suceder, en algunos casos, en la minería a tajo abierto.
Caída de materiales
Sin duda, la caída de materiales es el mayor riesgo al que está expuesto cualquier minero, debido al desprendimiento de rocas, lo cual puede causar graves accidentes e incluso la muerte.
Caídas desde diferentes niveles
Debido a los espacios reducidos en los que se labora dentro de una mina subterránea, aunado a las malas condiciones de iluminación, los mineros también corren el riesgo constante de caer desde diferentes niveles y durante este accidente sufrir golpes contra, vigas, rocas, etc.
Incendios
Este es uno de los riesgos de mayor peligrosidad, sus consecuencias no son tanto quemaduras, sino una mala oxigenación por la emisión de los productos en combustión, los cuales disminuyen el oxígeno rápidamente, debido a los espacios estrechos y la mala ventilación.
Errores en el uso de explosivos
El uso de explosivos es una de las actividades que más se realizan en la minería; sin embargo, cualquier error puede tener consecuencias fatales, por lo que esta labor sólo es realizada por los mineros con la experiencia necesaria tanto para utilizarlos, como para resolver cualquier contratiempo.
Explosiones
Algunos de los materiales que se extraen de la minería, desprenden gases o elementos que pueden ser explosivos, como en el caso del carbón, que libera metano, el cual si se llega a mezclar con el aire, en cierto porcentaje, puede producir una explosión.
Enfermedades profesionales
Otro de los riesgos de la industria minera es el desarrollo de las siguientes enfermedades profesionales.
Respiratorias y de la piel
La presencia elevada de gases, polvos y minerales, que se acumulan fácilmente por las deficientes condiciones de ventilación, provoca enfermedades respiratorias severas, como neumoconiosis y silicosis, edema pulmonar entre otras; así como dermatitis e intoxicaciones y asfixia.
Oftalmológicas
Asimismo, la mala iluminación provoca daños oculares, como el nistagmo, enfermedad ocupacional que se caracteriza por el movimiento rápido de los ojos acostumbrados a la baja iluminación.
Musculares y del sistema nervioso
Otra de las afecciones que presentan frecuentemente los mineros es el desgaste de los músculos y vasos capilares de manos, debido a las vibraciones que producen las herramientas neumáticas que utilizan, lo cual ocasiona pérdida de sensibilidad y deterioro de la capacidad motora.
Además, las vibraciones que producen los elementos de transporte en terrenos irregulares, producen afecciones en los riñones y músculos de la espalda; por su parte, las vibraciones suaves presentes todo el tiempo en el piso, ocasionan daños en el sistema nervioso.
Prevención de accidentes en minas
El uso de los elementos de protección personal especiales para los mineros, como zapatos, casco, anteojos, guantes, lámpara, tapones auditivos y respirador, entre muchos otros, es indispensable para disminuir los accidentes en minas. De todos estos, podemos mencionar al calzado industrial como el más importante, ya que de acuerdo con los distintos materiales que se utilicen para su fabricación, adquieren características específicas para utilizarse con ciertos objetivos. Por tal motivo, debes elegir el calzado industrial adecuado, de lo contrario, podrías poner en riesgo tu seguridad a la hora de realizar tus actividades laborales. Sin embargo, si bien el uso de estos dispositivos es indispensable para prevenir accidentes en minas, de ninguna manera sustituye a los puntos que a continuación se recomiendan:
- Mantener en buen estado los medios de transporte de los empleados, como escaleras, paredes, compuertas, elevadores, etc.
- Contar con una excelente señalización.
- Dar a conocer a los empleados el reglamento de seguridad, el cual, aunque debe vigilarse su ejecución en todo momento, no debe ser impuesto con una dura autoridad; sino más bien debe ser complementado con programas de capacitación, que incluya incentivos para despertar el interés de los trabajadores. Sólo así se logrará la disciplina y se reducirán los accidentes en minas.
- Instalación y manutención de un sistema de ventilación adecuado; así como el estudio de las condiciones de ventilación y la aplicación de técnicas que aseguren la eficiencia de la misma.
- Realizar permanentemente estudios para comprobar la calidad de la roca y determinar la cantidad de elementos de refuerzo que se necesitan para asegurar el sostenimiento indefinido de las galerías.
- Capacitación del departamento de seguridad para que esté preparado en todo momento para llevar a cabo labores de rescate.
- Contar con los elementos necesarios para el transporte de heridos, primeros auxilios, resucitación, etc.
- Análisis frecuente de la concentración de polvo en el ambiente.
- Emplear las técnicas adecuadas para controlar la producción de polvo, como la implementación de métodos húmedos en las operaciones de molienda, perforación, refinación, etc.
- Uso de respirador, aunque debido a las condiciones, resulta imposible concebir que las labores bajo una mina se puedan realizar con un respirador colocado permanentemente.
- Establecer jornadas laborales equilibradas, tomando en cuenta el tiempo que los trabajadores destinan a su traslado hasta el lugar de descanso.
- Mantener en el área de trabajo un abasto suficiente de agua potable y un servicio eficiente de disposiciones sanitarias.
- Realizar los exámenes correspondientes de pre-empleo, con el fin de garantizar que el candidato está en condiciones óptimas para desempeñar las labores de un minero.
- Realizar a todos los empleados los exámenes periódicos, de ser posible cada seis meses o no más de un año, con el objetivo de identificar oportunamente cualquier alteración en su organismo y adoptar de inmediato las medidas para su mejora.
- Contar con un departamento de salud ocupacional totalmente capacitado para proteger a los trabajadores, quienes arriesgan su bienestar.