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Estrés Laboral

Vivimos en un mundo donde la frase “estoy estresado” es algo que escuchamos a diario. Estamos tan acostumbrados a una vida con un alto ritmo de actividades y no nos damos cuenta del exceso de estrés que realmente tenemos, así como sus consecuencias.

Debido a que vivimos en sociedades industrializadas, el trabajo es uno de los principales factores por los que se da éste padecimiento.

Naturalmente, el estrés es esa reacción de nuestro organismo que actúa con varios mecanismos de defensa para afrontar alguna situación que nuestro cuerpo detecta como amenazante para nuestra estabilidad.

Laboralmente el estrés se da cuando nos exigimos más de la cuenta.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el estrés laboral es una “enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo; perjudicando a la producción, al afectar a la salud física y mental de los trabajadores”

Sin embargo podemos darle una connotación tanto positiva como negativa, tal vez un poco de estrés nos sirva como motivante para realizar a tiempo alguna tare. Pero, como sabemos, todo exceso es malo.

Pero, ¿hasta qué punto el estrés se convierte en un peligro para nuestra salud física y mental?

¡Alerta!

Estos son algunos de los síntomas más comunes que podemos presentar cuando tenemos altos niveles de estrés en nuestro organismo.

  • Dolores de cabeza
  • Malestar estomacal
  • Dificultad para concentrarse
  • Frecuente ira
  • Ansiedad
  • Inquietud
  • Temor.

En sí, el estrés es el primer signo a lo que puede ser un trastorno de la salud, es la respuesta de nuestro cuerpo ante un desequilibrio.

Recuerda que cada organismo reacciona de manera diferente, tal vez solo presentes un síntoma, o bien, varios, lo importante es no pasarlos inadvertidos y ocuparse de ellos de inmediato.

¿Qué ocasiona el estrés laboral?

Existen múltiples causas que pueden provocarnos estrés en el trabajo, por ejemplo:

Funciones.

La falta del control de nuestras labores, ya sea por no saber cómo realizarlas correctamente, o hacerlas apresuradamente, es decir, no tener un control en los tiempos y ritmos de trabajo

Carga de trabajo.

Exigirnos más trabajo del que somos humanamente capaces de hacer. En ocasiones, por no quedar mal con tu jefe, u otro motivo, aceptamos todas las labores que nos piden, sin tener en cuenta toda la carga de trabajo que estamos acumulando.

Mal ambiente laboral.

Las relaciones interpersonales son muy importantes y están relacionadas con nuestro desempeño laboral, ya que requerimos de un trabajo en equipo o de los demás para tener en tiempo y forma nuestro trabajo.

Así que, al no tener buena relación con compañeros o jefes de trabajo, aislarse, tener un conflicto con algún compañero o mala comunicación con nuestro jefe, se hace más complicado nuestro trabajo, produciendo un estrés innecesario.

Horarios de trabajo.

En muchas empresas nos topamos con el hecho que hay que cambiar de turno cada cierto tiempo, y son condiciones que debemos estar consiente al entrar. Pero el hecho que trabajemos más por largas jornadas, o que tengamos horarios impredecibles que imposibiliten nuestra vida social, es cuando comienza a repercutir en nuestra salud.

Inseguridad.

Otra causa frecuente de estrés, es cuando sentimos que nuestro trabajo peligra, por ejemplo cuando hay una baja de la demanda y comienzan los famosos “recortes de personal”. También el sentimiento que no vamos a avanzar, que nuestra carrera se ve estancada.

Problemas en casa.

Cuando nos encontramos en complicadas situaciones en nuestra vida personal, es común que se refleje en nuestro trabajo, causando estrés al no estar concentrado en nuestras tareas, bajando nuestro rendimiento.

Consecuencias del estrés laboral

Las consecuencias no solo son para la persona que lo padece, también la empresa se ve afectada debido al bajo rendimiento, problemas de salud que lo lleven a incapacidades, es decir, aumento del absentismo y aumento de acidentes.

Enfocándonos a las consecuencias que sufre la persona que lo padece, las vamos a clasificar en dos, físicas y psicológicas.

Psicológicas:

  • Depresión
  • Insomnio
  • Desórdenes mentales
  • Deterioro cognitivo

Físicos:

  • Mal funcionamiento digestivo: diarrea, estreñimiento.
  • Alteraciones cardiovasculares: hipertensión, enfermedades coronarias.
  • Trastornos dermatológicos: dermatitis, herpes, sudoración excesiva, caída del cabello.
  • Dolores musculares
  • Tics nerviosos
  • Trastornos sexuales

Sin duda, nuestro trabajo representa una parte esencial en nuestra vida, además de ser la fuente de nuestros ingresos, es el lugar donde pasamos buena parte de nuestro día, haciendo lo que nos apasiona, llegándose a convertir en nuestra segunda casa.

Pero no debemos de olvidar que nosotros estamos primero, nuestro bienestar físico y mental. Ningún exceso es bueno, lo ideal es llevar una vida equilibrada, tanto en nuestra vida personal, social y laboral.

Fuente: blogseguridadindustrial.com

PMOF, Prevención y Seguridad