Durante una emergencia, como un incendio, la mayor parte de las personas corren como gallinas descabezadas gritando y empujando. Por lo visto no sirvieron de mucho los simulacros de la escuela, salvo para sacarte de clases.
La mayor amenaza ante un siniestro es la falta de información. Nada nos asusta más que lo desconocido y si no sabes cómo se debe reaccionar adecuadamente ante un siniestro como este, pones tu vida y la de los que te rodean, en peligro. Es importante que sepas al menos lo básico sobre que hacer en caso de incendio, son los siniestros más comunes.
No Corro – No Empujo – No Grito
Regla de oro! No es tan difícil de lograrlo. Lo primero que debes hacer es informarte, cuando tengas la certeza de cómo debes actuar tal vez te sientas un poco más seguro de que no es necesario armar un escándalo. La mayor parte de las veces puedes salir caminando cómodamente de tu área de trabajo.
Ahora bien, ¿a dónde debes ir?
Todos los establecimientos y lugares de trabajo cuentan con un área de seguridad llamada: Punto de Reunión.
El punto de reunión es un área designada como la más segura para dirigirse en caso de siniestro, usualmente está al aire libre, lejos de los edificios y las construcciones que puedan llegar a caer, también lo suficientemente alejado en caso de fuego o explosión.
La mayor parte de los puntos de reunión están en los estacionamientos, están marcados usualmente con un recuadro verde con un círculo blanco:
Lo que debes saber del comportamiento del fuego
Para que un incendio ocurra es necesario que existan 4 elementos que le dan vida:
- Oxígeno
- Material
- Temperatura
- Reacción en Cadena
Sin oxígeno no hay fuego, es por eso que una flama necesita tener ventilación para poder permanecer encendida, si cubres una vela pequeña con un vaso, una vez que el oxígeno que quedó atrapado dentro se consume, la vela se apaga.
El material es todo aquel elemento que le da vida al fuego, puede ser sólido, líquido o gaseoso. La forma en que se incendian es diferente para cada uno, los materiales gaseosos son lo que se incendian con más facilidad, como el gas L.P. (licuado a presión).
Los materiales líquidos dependen de su capacidad para producir vapores, y es que, en realidad son los vapores los que se prenden fuego, no el material en si, como la gasolina, el alcohol, diésel, etc.
Los materiales sólidos son los que tardan más en incendiarse, deben llegar a una cierta temperatura para comenzar a emitir vapores, esos vapores son los que incendiaran el material de afuera hacia dentro, como la madera.
La temperatura es un factor importante, pues todos los materiales tienen un punto de resistencia a la temperatura diferente, algunos son más resistentes que otros. El papel y la madera por ejemplo.
La reacción en cadena se refiere a la facilidad con la que un objeto transmite su radiación de calor a otro y este al mismo tiempo la recibe y la transmite a otro y así en cadena.
El estado del fuego se divide en tres fases que le dan la clasificación de peligrosidad. La primera es la del fuego incipiente o conato, en esta fase es cuando se empieza con el desprendimiento de humo, aún no hay una flama en sí. Es en esta fase cuando se puede intervenir para que no se salga de las manos.
La segunda fase es la del fuego declarado o libre. En esta fase la flama está presente, la cantidad de humo disminuye pero el fuego aumentará la temperatura del material y el fuego se propagara rápidamente. Aquí se necesita el uso de agentes extinguidores.
La última etapa es donde quedan rescoldos o brasas, no quiere decir que el fuego se ha acabado, cualquier mal paso y se vuelve a encender todo. Por ejemplo, una habitación cerrada que se prende fuego y agota el oxígeno dentro, apaga la flama, sin embargo al abrir esa puerta y dejar entrar el aire, se produce una explosión.
Qué hacer en caso de Incendio
Bueno supongamos que todo lo que se pudo hacer por evitar la presencia de fuego en tu área de trabajo no dio resultado. El fuego es inminente y ahora hay que dejarlo en manos de los expertos.
Las recomendaciones son las siguientes:
- Mantén la calma.
- Identifica la fuente del fuego y emita la alarma.
- Contacta a los bomberos cuanto antes.
- Retira a la mayor cantidad de personas posibles y envíalas al punto de reunión.
- Si el incendio comienza a propagarse evacua.
- Recuerda: No corro, no empujo y no grito.
- No uses elevadores, siempre las escaleras de emergencia.
- En caso de no poder descender, sube a la azotea y deja la puerta abierta para que el humo no se acumule en el acceso.
- No te encierres en baños o habitaciones pequeñas.
- Si está totalmente oscuro, sigue una pared y no te separes.
- Si la presencia de humo es excesiva, arrástrate hasta la salida.
- No abras puertas que estén calientes, hay fuego o brasas dentro.
En caso de quedar atrapado:
- Avisa tu ubicación.
- Localiza una ventana y anuncia que estás dentro.
- Usa tela húmeda para cubrir las entradas de humo, debajo de la puerta por ejemplo.
- Si la habitación se llena de humo trata de buscar una ventilación, usa otro pedazo de tela húmedo, respira a través de ella y tírate al piso.
- Si estás lesionado trata de aplicar primeros auxilios si los conoces.
- Trata de buscar la ruta de evacuación y permanecer lo más cerca posible de ella, es donde los bomberos buscan primero.