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La revolución industrial no pasó a la historia

Tu estilo de vida y casi todo lo que te rodea es la consecuencia de una serie de acontecimientos que sucedieron hace cientos de años, casi todos ellos se relacionan con una etapa de nuestra historia que se conoce como Revolución Industrial.

Tal vez has escuchado de ella pero la verdad es que ni te acuerdas, seguro desearías haber puesto más atención a las clases de historia.

Durante siglos, Europa vivió un estancamiento en el cual nunca pasaba nada, a diferencia de hoy día, que año con año tenemos una nueva versión de nuestro mismo teléfono. Imagínate pasar toda una vida con el mismo celular.

En el siglo XVIII las cosas comenzaron a cambiar, todo comenzó con la agricultura. Las nuevas técnicas de cultivo, los modernos sistemas de riego y el uso de maquinaria fueron dando un impulso al desarrollo. Fue así como la revolución industrial se originó en Inglaterra. Según los historiadores se divide en dos etapas.

Primera Etapa

La rápida y vigorosa expansión industrial británica a partir de 1750, marcó la primera etapa conocida de la Revolución Industrial, principalmente en la industria textil. A partir del invento de James Wyatt, la Máquina de Vapor, la producción en masa salió disparada dando paso a la segunda etapa.

Durante la primera etapa, la ciencia fue creando máquinas que facilitaban a las industrias  llevar a cabo el trabajo, esta maquinaria necesitaba de la fuerza humana para funcionar, seguramente habrás visto en algún lado las antiguas máquinas de coser con pedal. Conforme la revolución fue tomando fuerza, el desarrollo de la ciencia y la tecnología iba tomando una velocidad que, a la fecha no ha sido frenada.

Con la introducción de la máquina de vapor, la fuerza humana fue reemplazada y de ésta manera la maquinaria iba adquiriendo una nueva importancia, pues estaba aplicándose a los medios de transporte, la industria textil y la minería.

Segunda Etapa

La segunda etapa se da a partir de 1850, cien años después de que inició. En ella se identifica el asombroso desarrollo del maquinismo y su aplicación a todas las áreas posibles. Por otro lado, el capitalismo industrial propició un acelerado crecimiento.

En otras palabras, al darse cuenta de que la ciencia y la tecnología estaban teniendo un impacto bastante positivo en sus vidas, decidieron invertir su capital, grandes cantidades de dinero, al desarrollo y la investigación de nuevas y mejores formas de hacerlo todo.

Así poco a poco se hacen nuevos y mejores descubrimientos, como la electricidad, se reemplaza el hierro por el acero y el carbón por el petróleo como combustible, entre otros.

Con el paso del tiempo la revolución industrial llegó a impactar cada aspecto de nuestra vida, pues todo lo que nos rodea fue manufacturado y desarrollado gracias a los avances tecnológicos que se vienen dando desde cientos de años atrás.

¿Cómo impacta tu vida?

Bueno, gracias a esos años de iluminación que tuvieron en Inglaterra es como se desencadenó una serie de eventos que al día de hoy te dan el beneficio de disfrutar de pantallas planas y celulares que ya hacen todo por ti.

La revolución industrial aún no termina, la vives todos los días y la vivirás tal vez por el resto de tu existencia. Cada vez más rápido vamos cambiando nuestro estilo de vida, tal vez sin darte cuenta.

Hace cientos de años, cuando la electricidad reemplazó a las velas, fue un cambio asombroso y probablemente muy fuerte para la época. Podrás pensar que algo así no ha vuelto a suceder. Bueno, si ya le andas pisando a los 30, recordarás  a los discos de vinyl que usaban tus papás para reproducir música, probablemente a ti ya te tocaron las cintas y poco después los CD’s. Lo que hoy puede hacer tu celular, en otros años, llenaría una habitación de objetos: mapas, tocadiscos, libros, un televisor, un reproductor, etc.

Los cambios y la manera en que los nuevos descubrimientos van reemplazando a los anteriores se dan de una manera tan sutil, que muchas veces no te das cuenta.

Seguramente te preguntas, ¿Qué importancia tiene todo esto?

Cuando sabes la manera en que las cosas funcionan, puedes ver la importancia que tuvo y sigue teniendo el desarrollo de la ciencia y la tecnología orientada a la industria. Si trabajas en un ambiente totalmente industrial, puedes notar que las maquinarias y los procesos están en constante cambio, tal vez no diariamente, pero a lo largo de los años.

Si tu trabajo te gusta y deseas permanecer en él por un largo tiempo, debes saber que necesitas actualizarte constantemente y estar abierto al cambio. Muy probablemente el equipo que uses y los procesos que estés acostumbrado a seguir vayan a ser diferentes en algún tiempo no muy lejano, y es que, cada vez las cosas cambian más rápido.

Este tipo de revolución no es exclusiva del ambiente industrial. La revolución industrial impactó en todo lo que nos rodea, todo cambia, todo es mejorado y renovado.

No todo es alegría con La Revolución Industrial

Como todo, esta revolución tiene su lado oscuro o negativo. Desde sus inicios puedes ver muy claramente el impacto que tuvo la automatización que se dio a muchos procesos, antes llevados a cabo por el hombre, y ahora por una máquina.

Así fue, así es y así será con el paso del tiempo. La mano de obra humana poco a poco está siendo reemplazada. Aun cuando haya nuevos productos totalmente nuevos, con el paso del tiempo se diseñará una máquina que los haga mejor y más rápido. La clase obrera ha tenido que adaptarse a todos estos cambios y eso ha creado mucha inconformidad y desempleo.

Por otro lado, la contaminación del planeta y nuestro impacto que hemos causado en él, ha ido creciendo de la mano con esta bola de nieve en descenso, la revolución industrial.

¿Qué puedes hacer?

Entender mejor cómo funciona la sociedad y los cambios imparables a los que está sometida, te da una mejor perspectiva de lo que estás viviendo. De esa manera puedes tomar mejores decisiones acerca de lo que haces y cómo lo haces, lo que compras y dónde, si usar el coche o la bici, si tu celular sirve o es urgente cambiarlo, si debes asistir al curso de nuevos métodos de producción, si necesitas unas nuevas botas industriales  que se adapten a tu nuevo ambiente de trabajo, etc.

Vives en una sociedad constantemente cambiante, es cierto que debes adaptarte y estar mejor preparado para sobrevivir, pero puedes hacerlo con responsabilidad.

Fuente

blogseguridadindustrial.com

PMOF, Prevención y Seguridad